Para introducirnos en este complejo tema, vamos hacer una pequeña reseña anatómica. La columna vertebral está formada por siete vértebras cervicales, doce dorsales, cinco lumbares, cinco sacras (que habitualmente están soldadas) y el coxis.
Estas vértebras se articulan entre sí a través de las carillas articulares y del disco intervertebral, formando entre todas ellas un tubo que alberga en su interior la médula espinal y que permite la entrada y salida de los nervios periféricos.
Una hernia discal es una alteración en la que parte del disco intervertebral (núcleo pulposo) se desplaza hacia la raíz nerviosa, la presiona y produce lesiones neurológicas, derivadas de esta lesión,pueden estar contenidas solo deformación (protrusion discal) o con rotura. El paciente presenta dolor por la inflamación en todo el componente vertebral en su conjunto y de los musculos aledaños, produciendo comúnmente lumbalgias y lumbociatalgias (compromiso del nervio ciatico). Este tipo de alteraciones corresponde a la mayor incapacidad en personas menores de 45 años.
Causas
Las causas principales de que un disco intervertebral se deteriore son las siguientes:
- Degeneración o envejecimiento de la articulación.
- Golpes o movimientos violentos que producen microtraumatismos o traumatismos.
- Movimientos repetitivos de flexión y extensión del tronco soportando peso, en especial en el caso de ciertas profesiones o en deportistas.
- Sobrepeso corporal.
- Atrofia de la musculatura que se encuentra junto a las vértebras de la zona lumbar.
Tratamiento
El tratamiento se realiza a través de analgesia y esta basado fundamentalmente en la sintomatologia, donde la kinesiologia y fisioterapia juega un papel fundamental, con la utilización de diversos agentes físicos, magnetoterapia, ultrasonidos, entre otras, también puede ser quirúrgico una vez que se hayan agotado las distintas alternativas de tratamiento y la hernia discal afecte las actividades de la vida diaria del paciente .